La epopeya de Manas es el tesoro cultural más importante de Kirguistán y uno de los más grandes poemas orales del mundo. Con medio millón de líneas de verso, es 20 veces más que la Odisea de Homero y la Ilíada combinados. Para los kirguises, que lo consideran como su historia sagrada antigua, que va al corazón de su identidad espiritual y es un símbolo de su nacionalismo y la cultura.

Data de 1.000 años, se ha transmitido a través de manaschi, los narradores llaman a su profesión en un sueño. La épica, una colección de mitos, folklore y leyendas sobre el guerrero-héroe Manas y sus sucesores, refleja el pasado nómada de Kirguistán, acosado por los enemigos y batallas constantes. El tema de la lucha por la libertad aún resuena poderosamente hoy.

La epopeya de tres partes comienza con Manas, un líder de enorme valor y poder, que une el pueblo kirguís contra enemigos extranjeros, marcando el comienzo de una era de justicia, la fraternidad y la unidad. Después de que él es mortalmente herido en la batalla, la segunda parte son las aventuras de su esposa, el sabio Kanykei, e hijo Semetei, mientras que la tercera parte habla de su valiente nieto Seitek.