
Los chinos tienen la costumbre de tomar la sopa de arroz Laba en este día festivo.
Esa comida contiene arroz glutinoso, frijoles rojos, mijo, sorgo chino, guisantes y algunos otros ingredientes, como castañas, nueces, almendras, cacahuetes, semillas secas de loto, etc.
Esta tradición se originó de la India. Dicen que cuando Sakyamuni estaba en el norte de la India (actual Nepal), vio que el pueblo sufría por el envejecimiento de sus habitantes, las enfermedades y la muerte. Debido a que no estaba de acuerdo con el gobierno de Brahman, Sakyamuni se hizo monje para esforzarse por la virtud y finalmente, debajo de un árbol bodhi, se convirtió en buda justo el día de la Fiesta de Laba.
Durante los siguientes seis años dedicados a la profesión del budismo, cada día Sakyamuni sólo comía sésamo y arroz. Para no olvidar los sufrimientos que experimentó el gran Buda, el octavo día del último mes del calendario lunar, la gente prepara sopa de sésamo y arroz, por eso la fecha es considerada también “Día conmemorativo de la transformación de Sakyamuni en Buda”. Posteriormente, el budismo fue introducido en China y los devotos asumieron la referida tradición culinaria.
Antes del 8 de diciembre lunar, los monjes de algunos templos chinos llevan un tazón en la mano por las calles y piden comida. Luego preparan la sopa con los indigentes que consiguen y la reparten entre el pueblo. Dicen que con esa sopa uno puede lograr la protección de Buda, por eso el pueblo la llama también “sopa budista”.
En la actualidad muchas zonas del noreste, el noroeste y el sur del río Changjiang conservan esa costumbre.
Entre todas las regiones de China, Beijing resulta la más complicada para preparar la sopa de arroz Laba, con más de 20 ingredientes, tales como arroz glutinoso, habichuela roja, maní, semilla de loto, azufaifa, piñón, uvas pasas, cacahuetes, longan, nueces, etc. Generalmente, la gente lava los ingredientes desde la noche previa a la celebración y cuando es medianoche comienza a cocinar la sopa, hasta el amanecer.

