Cuando viajamos a un sitio desconocido, empezamos con la idea de probar la comida típica de allí mientras tampoco podemos perder los platos en los restaurantes. Sin embargo, las chucherías en las calles de cada ciudad ya han convertido en una parte importante de la cultura de la ciudad. La comida es una piedra angular de la cultura china, y ninguna ciudad lo demuestra mejor que la capital del país. En casi cada esquina de las calles de Beijing puede encontrar vendedores que ofrecen una variedad de bocadillos y cosas curiosas, y ninguna visita a esta pintoresca ciudad está completa sin probar estas maravillosas comidas callejeras.
Bingtanghulu

Para los golosos, Beijing no les van a desesperar. La respuesta de China a la manzana confitada, tanghulu se componen de bayas de espino del tamaño de una cereza en un palo que se bañan en almíbar y se cubren con azúcar. La baya de espino chino es dura y crujiente, como una manzana, con un sabor agrio distinto.

Un favorito en invierno, el Bingtanghulu prevalecen particularmente en las esquinas de las calles de Beijing durante el año nuevo chino. Mientras que típicamente se hace con espinos, hay muchas variedades de Bingtanghulu y pueden consistir básicamente en cualquier fruta pequeña, desde naranjas hasta trozos de piña. Se puede elegir según el gusto personal siempre que lo tenga el vendedor.
Pinchos asados (Chuan´er)

Los pinchos de Beijing con estilo barbacoa es un tesoro gastronómico de la ciudad. Tiene un sabor distinto que los pinchos españoles. El aroma ahumado de chuan'er, brochetas de carne jugosa frita o asada sobre un fuego de carbón, recorre casi todos los callejones hutong de Beijing.
Originario del oeste, en la provincia de Xinjiang, chuan'er se toma prestado de la cocina de inspiración islámica del grupo étnico uigur. Mientras tradicionalmente se hace con cordero, en Beijing se puede encontrar los pinchos hechos con casi cualquier tipo de carne, incluyendo pollo, cerdo, mariscos y, para los valientes de corazón, hígados, incluso callos.
Otra cosa es que se puede elegir si quieres comprarlos para llevar o tomar allí sentado en la calle. En la calle Niujie es muy fácil encontrar los puestos de pinchos. Venga.
Batata al horno

Otro cosa que merece la pena probar es la batata al horno pero con estilo chino. Los vendedores suelen llevar un horno con ruedas y así empieza su negocio en las calles. El horno que se suele llevar es de forma como un barril metálico. Las batatas hechas tienen un color dorado y huelen muy atractivas. Además, saben muy suave y dulce.