El yacimiento arqueológico de Banpo

2018-01-03

El yacimiento de Banpo es un antiguo asentamiento de la cultura neolítica Yangshao, una cultura matriarcal que pobló Xi´an hace ya más de 6.000 años. En 1958 se fundó aquí el primer museo de la prehistoria de China y es hoy en día el conjunto arqueológico perteneciente a una sociedad matriarcal mejor conservado y de mayores dimensiones de la cuenca del río Amarillo.

Allá por la primavera de 1953, el equipo arqueológico del noroeste de China realizó un importante hallazgo para el estudio de la prehistoria del país: el yacimiento de Banpo. En septiembre del mismo año, el Instituto Arqueológico de la Academia de las Ciencias de China comenzó un exhaustivo proyecto para explorar el lugar, tras el cual se descubrió que el área total alcanzaba los 50.000 m2. Entre 1954 y 1957, la institución realizó cinco grandes excavaciones que permitieron que hoy en día se hayan podido recuperar un total de 10.000 m2, así como 6 hornos de porcelana, 46 viviendas y 250 tumbas. Además de todo ello, la trascendencia de esta zona viene también determinada por el descubrimiento de unas 10.000 herramientas utilizadas en la vida cotidiana, como hachas, azadas, palas, cuchillos, molinos, y otros 735 instrumentos realizados con piedra e incluso fosas de almacenamiento de mijo y semillas de verduras, entre otros alimentos.

El yacimiento de Banpo es un antiguo asentamiento de la cultura neolítica Yangshao (仰韶) que, hace de 6.000 a 6.700 años, presentaba una forma de óvalo irregular con una mayor longitud de norte a sur que de este a oeste. Según sus restos se ha podido determinar que estaba dividido en tres partes principales: una zona de viviendas rodeada por una zanja, un área especializada de producción de cerámica al este y zonas de enterramientos comunes para el poblado al norte. El núcleo de la población se situaba, por tanto, en el área central y estaba separado del resto de partes del asentamiento por un foso excavado. En dicho núcleo se distinguían a su vez dos zonas diferentes, una al sur y otra al norte, que contaba cada una con un edificio destinado a la celebración de actividades comunes, corrales para ganado y pozos de almacenamiento propios. Según las investigaciones, el asentamiento estaba habitado a la vez por dos clanes diferentes. Sus habitantes vivían de la agricultura, la pesca y la caza, pues del yacimiento, además de las herramientas mencionadas anteriormente, también se han extraído diversos ganchos de pesca, contrapesos para las redes, lanzas y otros utensilios dedicados a estas actividades. Asimismo, en los hornos se encontraron vasijas, cuencos y ánforas de arcilla. Otro hallazgo sorprendente fue la existencia de productos realizados con cerámica pintada de una calidad extraordinaria. Una proporción considerable de estos objetos eran utensilios de porcelana con una base roja en la que se superponían colores negros con motivos muy perceptibles y nítidos que representaban rostros de personas, peces, ciervos y otros animales, hojas de plantas y figuras geométricas. Los arqueólogos quedaron asombrados al descubrir que en la superficie de la cerámica se reproducían, además, una veintena de símbolos que podían haber sido el origen del sistema de escritura de esta cultura. En la mayoría de las tumbas encontradas en las ruinas descansan personas adultas acompañadas por sus ajuares funerarios, es decir, utensilios de porcelana y pulseras realizadas con huesos de cráneo entre otros objetos decorativos. Los niños, en cambio, eran depositados en urnas funerarias situadas en el núcleo poblacional.

En 1958 se fundó aquí el primer museo de la prehistoria de China. En él, además de una sala para la exposición de vestigios históricos, también se construyó una sala de protección de 3.000 m2 sobre el lugar donde estaba situado el núcleo de la población de la tribu. El visitante puede disfrutar en el museo de la presencia de viviendas, herramientas para realizar fogatas, sótanos, cementerios públicos en los que hombres y mujeres eran enterrados por separado, una gran variedad de utensilios de producción y de vida cotidiana, y otros de diversa índole. Es, por tanto, este museo una vívida representación de cómo era la vida cotidiana para los miembros de una cultura matriarcal que pobló este lugar hace ya más de 6.000 años.

Banpo fue el primer asentamiento prehistórico descubierto en China que se ha conservado tan bien. Al mismo tiempo, es también el conjunto arqueológico perteneciente a una sociedad matriarcal mejor conservado y de mayores dimensiones de la cuenca del río Amarillo. Por su parte, su excavación fue el primer proyecto arqueológico llevado a cabo a gran escala que lograba desenmascarar la existencia en el pasado de una tribu primitiva, confirmando así la existencia de una nueva cultura y aportando una gran cantidad de recursos y materiales sobre los que se pudieron continuar investigando las sociedades que habitaron la cuenca del río Amarillo durante la prehistoria. Un hallazgo, en definitiva, de un valor incalculable para los investigadores dedicados a estudiar la prehistoria de China y las diferentes etapas de la cultura neolítica Yangshao.

Instituto Confucio


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