Las almohadas de porcelana desaparecieron de la vida moderna desde hace mucho tiempo, aunque son artículos ideales para ahuyentar el calor del verano. La producción de almohadas de porcelana inició en la dinastía Sui y se popularizó en la dinastía Tang y las dinastías posteriores, épocas en que se iba convirtiendo en un artículo preferido de los chinos. En las dinastías Song del Sur, Song del Norte, Jin y Yuan, las almohadas de porcelana entraron en su época más próspera, cuyos lugares de producción se distribuyeron en toda la China. En aquel entonces las almohadas de porcelana estaban hechas en diversas formas, entre ellas las más populares abarcaron la geométrica, la de animales, la de construcciones y la de figuras humanas. Las técnicas de decoración fueron bien desarrolladas también, se utilizaron las de tallar, cortar, sacar, estampar y acumular, enriqueciendo en gran medida la fuerza expresiva y el carácter artístico de las almohadas de porcelana. Entre los objetos conservados hasta la fecha, los de la dinastía Song resultan más preciosos. En aquella época, Cizhou, Dangyangyu y Dengfeng fueron lugares con mayor volumen de producción, y entre las almohadas de porcelana en forma de niño resultaron más variadas, puesto que los chinos antiguos tenían mucha esperanza en tener varios hijos.

En el Museo de la Ciudad Prohibida se conserva una almohada de porcelana con forma de niño producida en el horno Dingyao. El niño está tumbado de bruces, con los brazos y las piernas cruzados, mientras que con su mano agarra un lazo atado a una bola. Este artículo de gran valor artístico refleja tanto las altas técnicas de los artesanos de Dingyao, como la especial importancia que dio la dinastía Song a los niños, los cuales fueron considerados como símbolos de felicidad que podían ahuyentar las calamidades. En el Museo de la Ciudad Prohibida de Taipei se guardan otras dos almohadas de porcelana de la dinastía Song del Norte que fueron producidas también en el horno Dingyao, las cuales son muy parecidas a la exhibida en Beijing.