El pato laqueado, o el pato asado, es un plato típico de Beijing y de fama mundial. Tiene una historia tan larga que hasta se puede remontar a las Dinastías Meridionales y Septentrionales. Fue antes una comida imperial. 

A principios de la dinastía Ming, tanto a las personas corrientes como a los emperadores les encantaba el pato salado de Nanjing. Dicen que Zhu Yuanzhang, emperador fundador de la dinastía Ming, tomaba un pato asado cada día. A fin de complacer al emperador, los cocineros imperiales se esforzaron por crear nuevos platos hechos de pato. De tal manera, se crearon los dos tipos de gastronomía del pato asado, el pato asado colgado y el pato asado cerrado a horno. En el primer caso, solo se hace un agujero en el pato para sacar las entrañas. Después de llenarlo de agua hirviente, se cierra el agujero y lo cuelga sobre el fuego. Como se usa las maderas frutales como el peral o el azufaifo, no se produce humo durante la cocina. En el segundo caso, se pone el pato en un horno de alrededor de un metro cúbico, y no se abre el horno hasta que se complete todo el proceso culinario.

Posteriormente, después de que Zhu Di trasladó la capital de Nanjing a Beijing, los cocineros famosos en el pato asado también fueron llevados a Beijing. Basándose en los dos tipos de gastronomía arriba mencionados, se han desarrollado dos corrientes culinarias, la del pato asado colgado en el horno y la del pato asado cerrado a horno. Para probar el primer tipo, se puede ir al Restaurante Quanjude, que es famoso en este tipo de cocina. Para probar el segundo, se les recomienda Bianyifang, que tiene una historia más larga en este terreno, con casi 600 años de historia. Además, también hay mucho más restaurantes donde se sirve el plato laqueado muy rico y con características propias. Si quieres disfrutar de la comida deliciosa, pide un pato asado a cualquier restaurante que se prepare el plato. ¡Que aproveche!