Si se trata de su primera estancia en Beijing, se les recomienda ir a la plaza Tian´anmen a ver la ceremonia de izamiento de la bandera nacional, que se cuenta entre las cosas que no se pueden perder en Beijing.

Siendo un símbolo de China y un patrimonio de la humanidad, la Gran Muralla también es un lugar de interés que no se puede perder.

El Parque Jingshan fue un jardín imperial en las dinastías Ming y Qing. Está ubicado en el eje central de la ciudad de Beijing, al este del Parque Beihai y al norte de la Puerta Shenwu de la Ciudad Prohibida.

El Palacio de Verano es el jardín imperial más grande y mejor preservado en China. El diseño del Palacio de Verano está inspirado en el Lago del Oeste de Hangzhou y otros jardines del sur de China.

En Beijing hay cinco templos famosos, que son respectivamente el Templo del Cielo, el Templo de la Tierra, el Templo del Sol, el Templo de la Luna y el Templo Xiannong (Templo de la Agricultura). De ellos, el Templo del Cielo es el mayor complejo de templos existente en China. También es un patrimonio de la humanidad.

El Museo Nacional de China es un museo centenario. Su historia data del año 1912 cuando se estableció la Oficina de Preparación del Museo Nacional de Historia. En 2003, el Museo de Historia China y el Museo de la Revolución China se fusionaron y formó juntos el Museo Nacional de China.