Hot Pot, la olla china, es una gastronomía tradicional de China. Tiene una historia tan larga que incluso data del período de los Reinos Combatientes (475 a. C.-221 a. C.). En aquel entonces, la gente usó el tarro de cerámica como la olla.

En la actualidad, la olla que se usa para hacer el Hot Pot varía entre olla de cobre, olla de hierro, cazuela, olla de acero inoxidable, etc., de las que la más común es la olla de acero inoxidable. Y el combustible que se usa se ha vuelto cada vez más ecológico, desde leña, carbón vegetal hasta gas, alcohol. En los restaurantes actuales, generalmente usan la placa de inducción.

Como el caldo es suculento y siempre es caliente, es una delicia comer el Hot Pot en el invierno helado. Al entrar en un restaurante de Hot Pot, lo primero que hay que pedir es el caldo. Generalmente se puede elegir entre caldo salado, caldo picante, caldo de hongos, caldo de tomate, caldo de marisco, etc. También se puede pedir una olla de Yuanyang, que es una combinación de dos tipos de caldo.

Cuando el caldo hierva, ya es la hora de agregar las carnes y verduras. En comparación con los otros platos, el Hot Pot es mucho más rico y nutritivo. Porque se puede meter en el caldo una variedad de carnes y verduras distintas, por ejemplo rodajas muy finamente cortadas de cordero, vaca, pescado en trozos, gambas, vieiras, albóndigas, hongos, tofu, patatas cortadas en finas rodajas, etc.

La salsa también es importante para el Hot Pot. Solemos untar las carnes y las verduras en la salsa, que varía según el gusto de cada persona. Se puede hacer su propia salsa favorita mezclando varios condimentos como pasta de sésamo, aceite de pimiento, salsa de soja, salsa de marisco, salsa Sha Cha, migas de maní, entre otros.