Cada ciudad tiene sus recuerdos colectivos, que a largo del tiempo se han convertido en las raíces de la ciudad. El Eje Central de Beijing, con una longitud total de 7,8 kilómetros, es el eje central de la ciudad más larga del mundo, así como el icono más querido de la antigua capital, que se extiende desde la Puerta de Yongding a través de la Puerta de Zhengyang hasta las torres de Campana y Tambor. Este eje sur-norte ha sido la columna vertebral de Beijing durante más de 700 años. Se extiende de sur a norte, los edificios en el este y el oeste fueron construidos a lo largo del eje en un patrón simétrico y un orden arquitectónico real. El magnífico desarrollo urbano de Beijing se encuentra en la raíz del Eje Central. A lo largo de la historia, los 42 edificios a lo largo del eje pueden no sobrevivir intactos, pero siguen siendo tan hermosos como siempre.

El Eje Central encapsula la larga historia y la esencia china de la antigua capital, y ejemplifica la imaginación artística china y la sabiduría del trabajo chino. El Eje Central está ahora en la lista tentativa del Patrimonio Mundial. Se espera que este brillante eje de la ciudad sea el 8.º sitio del Patrimonio Mundial de Beijing.

El Eje Central de Beijing no solo es una línea de simetría, sabiduría y estética, sino también consiste en un símbolo de prosperidad. Como la capital, Beijing se encuentra en el centro de la vasta tierra de China, con sus edificios a lo largo del Eje Central que atraviesan montañas y ríos tanto en el sur como en el norte. Este país oriental es sin duda un símbolo de centralidad.