El 14 de enero de 2019, varias bicicletas viejas fueron colgadas sobre un muro en un área residencial del distrito Chaoyang de Beijing.

Las bicicletas se organizaron en orden a partir de la década de 1950 según sus estilos, y se combinaron con canciones populares de estos distintos periodos, mostrando la huella del desarrollo hasta la nueva China de manera cultural.

Este mural fue creado utilizando bicicletas abandonadas en áreas residenciales, tomando la cultura e historia de la comunidad como tema conductor con el propósito de despertar el amor de los residentes por la familia y la comunidad. El arte en relieve de los cambios históricos de las bicicletas refleja el desarrollo social de China reproduciendo la historia artísticamente.

Las bicicletas abandonadas de la comunidad renovaron sus vidas y se convirtieron en obras de arte. "Con esta iniciativa se ha sacado provecho de los desperdicios, embelleciendo el ambiente y recordando recuerdos de mi infancia", afirmó un residente.