El Museo del Palacio Imperial de Beijing acoge una exposición con 300 piezas de porcelana de la dinastía Ming. Estas reliquias históricas ofrecen a los visitantes una idea sobre la extravagante vida de los emperadores en la Ciudad Prohibida durante el siglo XVI.
La exposición reúne las colecciones reales y las piezas restauradas mejor preservadas del museo sacadas de las piezas de cerámica desenterradas de Jingdezhen, una ciudad conocida por su porcelana en la provincia china de Jiangxi.
Hay un total de 298 piezas, todas ellas elaboradas en los hornos imperiales de Jingdezhe durante el reinado de los emperadores de la dinastía Ming Jiajing, Longqing y Wanli, en un periodo que abarcó 99 años desde el siglo XVI hasta el XVII.
