Beijing está lleno de lugares divertidos, culturales, históricos. En esta ciudad puedes conocer un pedacito de todas y cada una de las tradiciones que hace de China un país multicultural.

Uno de los esos que son casi una obligación visitar cuando de conocer Beijing se trata, es el museo Bai Gong Fang, literalmente, el Taller de los 100 artesanos. Como es una constante en esta ciudad, aquí encontraremos excepcionales ejemplos de la delicadeza de su pueblo, pero también de su colorido y sensibilidad humana.

En Bai Gong Fang, además de encontrar artesanías realizadas bajo técnicas que remontan a las épocas de los emperadores, es posible conocer de cerca el trabajo y elaboración de piezas que se convierten en verdaderas obras de arte. Las distintas expresiones culturales que se reúnen en el museo y taller han sido reconocidas en todo el mundo.

Las historias que se pueden conocer en este lugar hablan del arduo trabajo y del ingenio, así como del sentido amplio de transmisión de conocimientos. Son los abuelos y los padres quienes trasmiten estas técnicas a sus hijos y con ello logran mantener tradiciones que hacen de Beijing un lugar especial. Y ésta es también parte de la vida de la señora Liu, quien nos muestra con amabilidad la decoración de un jarrón bajo la técnica del cloisonné o esmalte alveolado, una antigua tradición empleada desde inicios de la dinastía Qin. Esta técnica consiste en la decoración de objetos metálicos con esmalte vidriado e incrustaciones de vidrios y piedras preciosas. La señora Liu, tras 40 años de experiencia, nos comenta que realizar una pieza de mediano tamaño puede tardar hasta tres meses en culminarse.

Recorriendo este lugar, también podemos encontrar una de las expresiones culturales más reconocidas de China. Nos referimos al papel cortado o Jianzhi, inscrito en 2009 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). En esta tradición, ahora ampliamente difundida en el país, podemos encontrar las más elaboradas formas y figuras: peces, árboles, flores, distintos animales; pero también veremos rostros, personajes históricos donde el presidente Mao no puede faltar.

Pero el encanto no culmina. Es aquí el lugar indicado para conocer la historia del Conejo bueno, el señor conejo o mejor: Tu´er Ye. Esta figura enternecedora es quizá una de las más representativas de las expresiones culturales de Beijing. Tu´er Ye, símbolo de suerte y protección enviada por la luna según la tradición de esta ciudad. Si tienen un poco de ánimo otro poco de creatividad en Bai Gong Fang puede encontrar un espacio para alistar la arcilla y hacer su señor conejo, pintarlo y darle un sentido propio. Montado sobre elefantes, tigres, dragones, su expresión de tranquilidad y seguridad, adornado con intensos colores esta tradición nos llevan a conocer un rinconcito más de esta enorme ciudad.

Autora: 

Ireri Sanvicente Flores, periodista teleSUR (www.telesurtv.net) en colaboración para www.huanqiu.com