Beijing, la capital de China, lanzará una campaña de control de mosquitos a mediados de mayo para reducir el riesgo de enfermedades infecciosas como el dengue, anunciaron las autoridades municipales de sanidad.

La campaña busca eliminar pozos de agua en lugares como sótanos, alcantarillas, parques, obras de construcción y estaciones de reciclaje de basuras, dijo Liu Zejun, funcionario de la Comisión de Salud y Planificación Familiar de Beijing.

Otras medidas incluyen la liberación de peces que se alimentan de mosquitos en lagos y lagunas, y también la aspersión de pesticidas en áreas donde es díficil eliminar aguas acumuladas, como los sistemas subterráneos de alcantarillado.

Julio y agosto son los meses en los que los habitantes de la ciudad son mayormente afectados por los mosquitos.

Además de atormentar a la gente, estos insectos también son potenciales transmisores de enfermedades contagiosas, como el dengue y la encefalitis B.

"Eliminar el exceso de agua y prevenir la reproducción de los mosquitos son medidas eficaces para reducir el riesgo de brote y propagación de las enfermedades transmitidas por estos", afirmó Liu.

Las autoridades han capacitado 16 equipos en la erradicación de los mosquitos con el fin de que la campaña dé mejores resultados.

El año pasado, la población del mosquito tigre asiático (Aedes albopictus), el principal transmisor de la fiebre del dengue, representó el 14 por ciento del total de estos insectos en Beijing, informó Liu. Esta cifra fue superior en casi cuatro veces a la registrada en 2013, señaló el experto.