“Obsequios de Estado: testamento histórico de los intercambios amistosos" es una exposición de 611 piezas enviadas como presentes a los líderes del Partido Comunista y del gobierno de China, desde la Fundación de la República Popular China.

Pertenecientes a la colección del Museo Nacional de China, la mayoría de ellos nunca han sido expuestos al público.

Estos obsequios de Estado son un testimonio del éxito de la diplomacia china de los últimos 60 años, una expresión de la relación armoniosa del pueblo chino con otros pueblos del mundo y un reflejo de la cultura y el arte de las diferentes naciones.

Además, poseen una alta importancia histórica y un probado valor artístico.

Cisnes de porcelana, obsequiado a Mao Zedong por Richard Nixon, presidente de los Estados Unidos, en febrero de 1972. Los cisnes son considerados como un símbolo de felicidad en los Estados Unidos. En esta pieza en particular, el cisne macho eleva su cuello y aletea, mientras que el cisne hembra inclina la cabeza y cuida de sus crías. Nixon estaba encariñado con este ideal de relación. Este objeto Nixon lo entregó en el Gran Salón del Pueblo, la primera vez que visitó China. Hoy, estos cisnes de porcelana se exhiben en el Museo Nacional de China. Y aunque han pasado 46 años, sigue siendo un hermoso símbolo de la continuidad en las actuales relaciones sino-estadounidenses.

Tapiz que representa el Río Amazonas, obsequiado a Mao Zedong por el presidente francés Georges Pompidou, en septiembre de 1973. La gloriosa luz del sol sudamericano, los ríos que se precipitan y la exuberante selva se aprecian en este tapiz de dos metros de largo, condensando el espectacular paisaje del río Amazonas. El 11 de septiembre de 1973, este tapiz tomó un avión de París a Beijing. Pompidou viajaba en el mismo avión. El presidente francés padecía cáncer, pero se negó a seguir las objeciones de su médico y decidió visitar China. Los dos viejos amigos ya han fallecido, pero este obsequio de Estado será preservado para siempre como testimonio de la fecunda amistad entre China y Francia.

Un elefante de madera con incrustaciones de plata y piedras incrustadas, obsequiada a Deng Xiaoping por Junius Richard Jayewardene, presidente de Sri Lanka. En Sri Lanka, cada año a mediados de agosto, se celebran magníficos desfiles de elefantes. Cada elefante que participa en el desfile está decorado. Los diestros artesanos de ese país realizaron una estatua con esos motivos. En mayo de 1984, el expresidente de Sri Lanka, Jayewardene se lo entregó a Deng Xiaoping. El elefante posee una armadura de oro y plata con incrustaciones de gemas. Lo inusual es que el elefante porta sobre su espalda el Diente Sagrado, reliquia del templo y tesoro nacional de Sri Lanka. Este es un honor que sólo se le concede al elefante líder del desfile.