Panecillo asado de carne de burro. Receta de Hebei

2017-10-26

La carne de burro es un manjar habitual de la cocina de Hebei y esta es su receta más famosa. Comparada con la carne de cerdo, la de burro es más tierna, tiene una textura más agradable, así como un alto contenido en proteínas y aminoácidos y es baja en grasa y colesterol.

En China un famoso dicho sentencia: “en el Cielo carne de dragón y en la Tierra carne de burro”. Aunque la carne de dragón no existe y, por tanto, nadie la ha podido probar, el hecho de que las personas, al comer carne de burro, se expresen de esta manera nos da a entender que la carne de burro es un manjar delicioso. De todos los platos elaborados con este ingrediente, el más conocido sin duda es el “panecillo asado de carne de burro”.

En muchos lugares del norte de China como Hebei, Shandong o Anhui, se puede comer la carne de este animal. Pero el plato más conocido es el que se cocina en Hebei. El origen de este plato está en la antigua ciudad de Baoding (保定), en Hebei, desde donde más tarde fue extendiéndose por las regiones del norte más cercanas. Con el tiempo, esta delicia culinaria se ha convertido en un indispensable de la gastronomía de la provincia, siendo el más original y el que tiene más historia el que se sirve en la región del canal Caohe, en el municipio Xushui, al norte de la ciudad de Baoding.

Origen histórico

Las versiones sobre el origen del panecillo asado de carne de burro de Caohe son múltiples, si bien la más difundida es la vinculada a la alusión de dicho plato en el hecho histórico de la batalla de Jingnan (1399-1402 AD). Según la leyenda, después de morir el emperador fundador de la dinastía Ming, Zhu Yuanzhang (朱元璋), el título de emperador fue otorgado al hijo del príncipe difunto Zhu Yunwen (朱允炆). El cuarto hijo de Zhu Yuanzhang, Zhu Di (朱棣), emprendió una feroz lucha por arrebatar el puesto al ya nombrado emperador Zhu Yunwen. Zhu Di se dirigió con su ejército hasta la zona del actual pueblo de Caohe, junto a la ciudad de Baoding en Hebei, donde sus soldados, hambrientos debido a la escasez de víveres, fueron derrotados. En aquellas circunstancias, y para soportar el hambre, los militares propusieron sacrificar a los caballos para alimentarse con su carne y usarla como relleno de los panecillos asados o huo shao (火烧) típicos de la zona. Desde entonces, y gracias al aprecio por el plato del que después se convertiría en emperador Zhu Di, el panecillo asado de carne de caballo fue haciéndose cada vez más popular. Más tarde, los caballos cobraron gran importancia debido a las necesidades de las campañas militares del reino, por lo que el sacrificio de estos animales para cocinar los famosos panecillos asados empezó a ser reducido y la carne de caballo fue sustituida por la de burro. La de este animal era más tierna y sabrosa que la de caballo y, además, la región de Baoding es abundante en ríos y pastos, por lo que era muy adecuada para la cría de burros. Así, el panecillo asado de carne de caballo fue finalmente sustituido por el de burro, extendiéndose poco a poco por todo el país hasta nuestros días.

Un sabor delicioso

Comparada con la carne de cerdo, la de burro es más tierna, tiene una textura más agradable, así como un alto contenido en proteínas y aminoácidos. Es baja en grasa y colesterol. Posee ciertos ingredientes como la gelatina animal y el calcio que la hacen especialmente apropiada para mayores, niños y personas enfermas o de constitución débil al aportar abundantes nutrientes necesarios para el metabolismo. Por otro lado, el burro es un animal de carácter tranquilo, los costes de su cuidado son relativamente bajos y es fácil de criar. Esto, en cierto modo, ayuda a que el precio del panecillo asado de carne de burro no sea muy alto y, por ello, sea más popular. El panecillo asado es una receta típica en el norte de China, crujiente por fuera y compacto por dentro, y es el complemento perfecto para la carne de burro. Los que no están acostumbrados a comerlo pueden añadir pimiento verde picado según el gusto para que su sabor no sea tan fuerte. Los que prefieren sabores contundentes, pueden añadirle salsa de carne de burro para potenciar aún más el sabor.

Receta casera

Ingredientes:

  • 20 gr. de harina

  • 20 gr. de agua templada

  • 2 gr. de levadura

  • Soda

  • Carne de burro cocinada

  • Pimiento verde

  • Aceite

1) Verter una cantidad adecuada de levadura en un cuenco y añadir agua templada para disolverla.

2) Verter la harina en un bol y amontonarla de forma que quede un hueco en el centro con forma de volcán.

3) Verter el agua de levadura en el hueco central de la harina y empezar a mezclar la harina con el agua de fuera hacia dentro formando una bola de masa y seguir amasando bien hasta que quede homogénea.

4) Introducir la bola de masa en el bol de nuevo y dejarla reposar para que fermente y crezca hasta el doble del tamaño original.

5) Añadir una pequeña cantidad de soda a la bola de masa fermentada y amasarla de nuevo en forma alargada.

6) Cortar la masa alargada en 6 partes iguales, darles forma de bola, aplastarlas y amasarlas con el rodillo hasta que queden como finas tortas planas.

7) Dejar reposar las tortas planas unos 20 minutos y pinchar la superficie con un tenedor haciendo pequeños agujeros.

8) Verter homogéneamente sobre una sartén plana una pequeña cantidad de aceite y asarlas a fuego lento por las dos caras hasta que queden bien doradas.

9) Cortar en trozos finos la carne y el pimiento verde e introducirlos en los panecillos asados como relleno.

Instituto Confucio


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