La comida de la calle es una parte indispensable de la gastronomía china. Con el creciente interés por el baozi y el jianbing en el extranjero, esta categoría mantiene su popularidad a través de los años entre los locales.

El fin de semana pasado, un grupo de vendedores ambulantes de Tianjin recibieron la invitación del hotel The Ritz-Carlton, para participar en el primer festival de comida de la calle.

El evento resultó en una reunión animada con carros expendedores, cada uno con su especialidad, procedentes de diferentes rincones de la ciudad así como de mercados nocturnos. Muchos de estos negocios son administrados por familias locales.

La actividad mostró no solo bocadillos tradicionales de Tianjin, famosos a nivel nacional, como el jianbingguozi (panqueque y palos de masa fritos) y el shuligao (pastel de arroz al vapor con condimentos), sino también docenas de otros manjares muy apreciados en la ciudad, entre ellos fideos de mariscos, rollos de arroz al vapor, gelatina de judías verdes, yogurt frito, para indicar solo parte de la oferta.

Todos los platos eran de vendedores ambulantes independientes en vez de grandes cadenas de restaurantes. Para garantizar la higiene y seguridad, el hotel dispuso regulaciones contractuales con cada participante.

Más de 600 invitados asistieron a la feria de dos días, donde pudieron degustar comida hecha al instante y, lo más importante, experimentar la cultura local.

Según Hugo Montanari, gerente general de The Ritz-Carlton Tianjin, el objetivo fue ofrecer una inmersión local a los asistentes. Con comida deliciosa y caliente, la gente recordará buenos momentos o simplemente se deleitará por una maravillosa gira culinaria.

El hotel planea celebrar la “Muestra de comida de la calle” cada año.