Museo del Palacio, pionero en revitalizar antiguas reliquias culturales

2017-10-12

Lyu Yang vive con una fascinación permanente por todo lo relacionado con el Museo del Palacio, también conocido como la Ciudad Prohibida. A lo largo de la última década, este fotógrafo pekinés de 35 años ha tomado fotos de este complejo centenario cada semana.

A menudo, y por iniciativa propia, Lyu narra a los visitantes extranjeros cuentos sobre la historia y los objetos culturales del museo. Su hija, de cinco años, también se interesa mucho por estos cuentos, y es una aficionada a las actividades que se organizan allí sobre temas históricos.

En los últimos años, el museo ha revitalizado su presencia en línea, y también ha visto crecer su fama.

"El crecimiento económico de China ha traído una vida mejor para los chinos, pero la vida moderna ha aislado a muchos de ellos de la cultura tradicional. Lo que ha hecho el museo es atraer a la gente de forma creativa para que se acerque a los tesoros tradicionales", explica Lyu.

REVITALIZAR EL ANTIGUO PALACIO

El director del Museo del Palacio, Shan Jixiang, es quien mueve los hilos detrás del escenario. Desde 2012, el autodenominado "guardián del museo" lanzó un proyecto para llevar a cabo una amplia investigación de campo del lugar y las piezas allí expuestas.

En un lapso de más de cinco meses, Shan entró a cada una de las más de 9.000 habitaciones del complejo, proceso en el que acabó con 20 pares de zapatos de tela. El antiguo director de la Administración Estatal de Patrimonio Cultural puede incluso recordar el número exacto de reliquias culturales conservadas en el museo.

Además de ser la mayor colección de estructuras antiguas de madera en el mundo, el complejo contiene una gran cantidad de tesoros de la nación china, y es una de las atracciones turísticas más visitadas a nivel global.

"¿Pero estos datos son importantes?", se pregunta Shan. "Si el 70 por ciento de su espacio no está abierto al público y el 99 por ciento de sus reliquias no están exhibidas ante los visitantes, o si ellos no visitan ninguna de las exposiciones sino que simplemente caminan a lo largo del eje central desde la entrada principal hasta la puerta trasera, entonces este no es un museo del que la gente pueda disfrutar desde el fondo de su corazón", agrega.

Para él, si el Museo del Palacio no puede llegar al público y afectar su vida real, es necesario hacer cambios.

Durante cinco años, la Ciudad Prohibida ha aumentado su área abierta al público al 76%. El edificio Yan Chi de la Puerta Wu, de 2.800 metros cuadrados, venía siendo utilizado como una bodega, pero ahora ha sido renovado para ser una sala de exhibición de invaluables reliquias históricas de otros países.

Este año se celebró la primera exposición de reliquias culturales afganas en China, y también exhibiciones de joyas francesas del siglo XVIII, así como de reliquias culturales de la Ruta Marítima de la Seda.

"Hemos construido 20 plataformas de visualización que permiten a los visitantes ascender y observar de cerca la estructura de los edificios antiguos y las delicadas pinturas hechas sobre ellos. Incluso hemos abierto las murallas al público para que los turistas tengan una vista completa de la Ciudad Prohibida. Y también pueden ver una película de realidad virtual de 25 minutos para conocer la forma en que fue construido el Museo del Palacio con miles de piezas de madera y sin un solo clavo", comenta Shan.

En 2016, "Maestros de la Ciudad Prohibida", una serie documental que perfilaba el trabajo de los restauradores del museo, se volvió viral en línea.

"Un restaurador experimentado tarda un año entero en devolver el lustre a sólo tres o cuatro pinturas. Este espíritu de artesanos es algo que llevamos en la sangre", dice Lyu, quien ha visto el documental tres veces.

CHINA COMPARTE SUS EXPERIENCIAS

Shan, de 63 años, está orgulloso de lo que ha hecho el museo. Despúes de haber visitado muchos países con civilizaciones antiguas, se dio cuenta de que todas las tradiciones culturales, sin importar si es en China o en alguna otra parte del mundo, se heredan de generación en generación y son dignas de respeto.

"Cada persona en este mundo es responsable de proteger y preservar las reliquias culturales y transmitir a las nuevas generaciones la diversidad cultural. Sin embargo, muchas civilizaciones gloriosas han sufrido varias amenazas", lamenta el experto.

En 2015, Shan viajó a Afganistán. Al abordar el avión le pidieron que se pusiera un chaleco antibalas. La medida de prevención fue en vano, pues a su llegada no pudo visitar las reliquias históricas locales debido a la agitación social.

Fue entonces cuando tuvo la idea de crear una plataforma de diálogo para que los países con civilizaciones antiguas puedan preservarlas contra desastres naturales, guerras, terrorismo, ventas ilegales y métodos de protección inadecuados. (Continúa)

Con el apoyo del gobierno chino, en 2016 y 2017 se celebraron las dos primeras ediciones del Foro Taihe (Armonía Suprema). El tema del foro de este año, que se llevó a cabo en septiembre, fue "Ecos de las civilizaciones antiguas". En él, delegados de 21 países y tres organizaciones internacionales intercambiaron puntos de vista sobre cómo abordar los desafíos y explorar prácticas más eficaces de conservación.

"El Estado Islámico ha bombardeado reliquias culturales en Iraq, incluso el minarete Al-Hadba' y la mezquita de Al-Nuri. La cultura local y la diversidad cultural de Iraq se encuentran en gran peligro", asegura Fryad Rwandzi, ministro iraquí de Cultura, Turismo y Antigüedades.

En el foro, Shan manifestó que el museo ha patrocinado un Fondo del Foro Taihe, con el objetivo de proporcionar apoyo académico y técnico a los países que afrontan problemas, como Iraq y Siria, debido a la guerra y los ataques terroristas, y México, que recientemente sufrió dos terremotos de gran magnitud.

Olga Orive, arqueóloga mexicana y miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), expresó su agradecimiento y se mostró impresionada por las habilidades de restauración del museo de la capital china.

"En México tenemos algo similar, un 'hospital de reliquias', pero estamos cortos de técnicas, equipos y restauradores especializados. México y China deben colaborar más en estos campos", señaló Orive.

NECESIDAD URGENTE DE PRESERVACIÓN

"El Museo del Palacio ha creado un mecanismo de comunicación para todos los países. Hace tres décadas era difícil imaginar a expertos en conservación hablando sobre cómo combatir juntos contra las amenazas", señala Giora Solar, arquitecto y planificador urbano israelí, y también miembro de ICOMOS. "Estos intercambios son muy necesarios en una era globalizada".

Según Solar, tratar de transformar las culturas antiguas y diversificadas en una sola cultura es peligroso.

"Los conflictos entre las diferentes civilizaciones son inevitables, y eso justamente muestra las características diversas y únicas de las naciones y de la cultura", afirma.

Mantener la diversidad cultural en el contexto de la globalización supone cada vez más desafíos, por lo que todos los países se han esforzado por encontrar sus propios métodos de preservación.

El Centro de Artes Indígenas de Papantla, en México, forma parte de estos esfuerzos. El centro está compuesto por 16 casas-escuela, cada una especializada en una de las artes totonacas, tales como cerámica, textiles, pintura, arte de sanar y danzas tradicionales.

En 2012, el centro fue incluido por la UNESCO en la Lista Mundial de Buenas Prácticas de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial. En concepto de Orive, la estrategia de las autoridades de Museo del Palacio de recurrir a los nuevos medios es innovadora y digna de ser tomada como modelo.

"El foro ha construido una plataforma más allá de fronteras, países, religiones e incluso razas", subraya Solar, señalando la tarjeta que lo acredita como miembro del foro. "¿Lo ve? No hay nacionalidad. Estamos aquí por el bien de la herencia cultural".

Para este experto es una satisfacción ser tratado como un profesional y no como funcionario.

En la víspera del Foro Taihe de este año, el espacio del Pabellón Changyin de la Ciudad Prohibida se inundó con las notas de la ópera tradicional y la música folclórica chinas. El antiguo teatro imperial ha sido renovado por primera vez en más de un siglo.

"Ésta es una forma de mantener vivas las culturas tradicionales. El público escuchará los ecos de la historia desde el escenario", apunta Solar.

Lyu cuenta que le embargó la emoción al enterarse de que el Pabellón Changyin abrirá pronto sus puertas al público y presentará la ópera tradicional de Pekín.

"No puedo esperar a ver la presentación y grabar este momento histórico con mi cámara", afirma.

Este año se celebró la primera exposición de reliquias culturales afganas en China, y también exhibiciones de joyas francesas del siglo XVIII, así como de reliquias culturales de la Ruta Marítima de la Seda.

"Hemos construido 20 plataformas de visualización que permiten a los visitantes ascender y observar de cerca la estructura de los edificios antiguos y las delicadas pinturas hechas sobre ellos. Incluso hemos abierto las murallas al público para que los turistas tengan una vista completa de la Ciudad Prohibida. Y también pueden ver una película de realidad virtual de 25 minutos para conocer la forma en que fue construido el Museo del Palacio con miles de piezas de madera y sin un solo clavo", comenta Shan.

En 2016, "Maestros de la Ciudad Prohibida", una serie documental que perfilaba el trabajo de los restauradores del museo, se volvió viral en línea.

"Un restaurador experimentado tarda un año entero en devolver el lustre a sólo tres o cuatro pinturas. Este espíritu de artesanos es algo que llevamos en la sangre", dice Lyu, quien ha visto el documental tres veces.

Xinhua


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