Nuevo documental revela secretos de la Ciudad Prohibida

2017-08-16

Debido a su majestuosidad arquitectónica, la Ciudad Imperial de Beijing, también conocida como Ciudad Prohibida, es considerada una de las grandes maravillas del mundo medieval.

Ahora, una nueva coproducción sino-británica, liderada por el Centro de Comunicación Intercontinental de China y el Canal 4 de la BBC, le dedica un revelador documental titulado "Secretos de la Ciudad Prohibida".

La Ciudad Prohibida, construida bajo la orden del emperador Yongle de la dinastía Ming (1368-1644), es la estructura de madera más grande del planeta y recinto de asombrosas riquezas.

Diez veces más grande que el Palacio de Versalles en Francia, la Ciudad Prohibida albergaba originalmente 900 edificios con un total de 9.999 habitaciones, una menos que el número divino 10.000, exclusivo para reverenciar la grandeza del cielo.

¿Cómo se creó tal maravilla de ingeniería en un momento donde las herramientas eran tan rudimentarias? ¿Cómo logró sobrevivir a 600 años de guerras y desastres naturales?

El nuevo documental "Secretos de la Ciudad Prohibida" responde interrogantes. Sus realizadores visitan los talleres y laboratorios de investigación, para despejar dos aspectos fundamentales del enigma: la forma de transportar los materiales y el mecanismo de resistencia a violentos desastres naturales.

Nanmu, el más raro de todos los bosques chinos, fue ampliamente utilizado para proveer de materiales de construcción al Palacio Imperial de Beijing. Se conoce que unos 10.000 troncos nanmu fueron enviados desde 18.000 kilómetros al suroeste de Beijing. Además, las baldosas doradas llegaron desde 1.000 kilómetros al sur y 18 millones de ladrillos, de 24 kilogramos cada uno, también fueron transportados hacia la capital. El transporte de materiales desde áreas remotas hoy parece imposible en un contexto histórico no industrializado.

Sin embargo, los antiguos chinos pudieron superar todos los grandes obstáculos. ¿Cómo? A través de la construcción del Gran Canal.

"El Gran Canal, que es más viejo y más largo que el Canal de Panamá y el Canal de Suez, resolvió el problema del transporte que había en ese momento", asegura Jim Griffiths, experto en hidrología.

El Gran Canal comenzaba desde Hangzhou, centro comercial del sur, pasaba por los afluentes del Río Yangtze y el Río Amarillo, subiendo hasta el norte de Beijing. Los troncos de nanmu se desplazaban flotando hacia Beijing, junto a 20.000 barcazas que cargaban 200 millones de kilogramos de granos para alimentar al millón de trabajadores que laboraban anualmente en la imponente construcción.

Algunos materiales no eran aptos para ser enviados vía fluvial.

La gran escalera del emperador Yongle, símbolo de su poder, es una obra maestra de 16 metros de longitud tallada a mano que pesa más de 300 toneladas.

El mármol que se utilizó en la escalera tuvo que ser transportado desde una cantera a 60 kilómetros de distancia y vía terreste, ya que ninguna nave podía soportar tanto peso.

La ciencia moderna sugiere que para los desplazamientos de las piedras de mármol, los antiguos chinos utilizaban hielo.

Cada invierno, Beijing se congela. Los científicos que testimonian en el nuevo documental "Secretos de la Ciudad Prohibida", piensan que los trabajadores colocaban el pesado mármol en los ríos congelados y le añadían un agua como lubricante para reducir la fricción y los accidentes.

Los cálculos sugieren que eran necesarios 180 fornidos hombres para desplazar una roca de más de 300 toneladas.

Temblores

Beijing se encuentra en un centro sísmico muy activo.

En sus 600 años, la Ciudad Prohibida ha soportado más de 200 fuertes terremotos, incluyendo el terremoto de Tangshan de 7,8 de magnitud, el más mortífero del siglo XX. Su epicentro se sitúo a unos 153 kilómetros al este de la capital. El terremoto de Tangshan, ocurrido en 1976, borró la ciudad y mató a casi un cuarto de millón de personas en 15 segundos.

Por el contrario, la Ciudad Prohibida sufrió daños mínimos.

Los expertos consideran que el secreto de tal capacidad de resistencia a los terremotos reside en el dougong, elemento arquitectónico utilizado en Asia oriental.

Un dougong es un dispositivo complejo que aguanta el pesado techo. A primera vista, el dougong parece tener un mero sentido decorativo. Sin embargo esta pieza es la clave estructural para la fortaleza de los edificio de la Ciudad Prohibida.

En la arquitectura tradicional china no se utilizan clavos ni pegamentos, por lo que el diseño de piezas machihembrados que encajan formando bloques y paneles una reviste especial importancia.

Zhou, sismólogo e investigador de la Ciudad Prohibida, creó una mesa de vibración calibrada al tamaño y peso de un modelo a escala 1: 5 de un edificio típico del Palacio Imperial. Su objetivo es replicar la energía de los terremotos en magnitud creciente y simular a que fuerza podría someterse un edificio del Palacio Imperial sin sufrir daños.

Bajo un simulado terremoto de magnitud 5, los muros alrededor del modelo comenzaron a desmoronarse, sin embargo, el edificio se mantuvo erguido y sin sufrir daño alguno. Con un sismo de magnitud 9,5, comparable a una energía de 200 toneladas del explosivo TNT, las columnas comenzaron a vibrar sin agrietarse. Probando un movimiento tectónico de 10.1, el nivel más alto que ha probado Zhou, el edificio aún lograba mantenerse en pie.

El secreto puede resumirse en una palabra: flexibilidad.

El dougong actúa como si fuera un amortiguador de automóvil. Su fricción y rotación absorbe la energía del impacto.

Algo tan simple como una pieza de madera, diseñada hace más de 2.000 años, logró mantener a los edificios de la Ciudad Prohibida y protegerla de los nefastos desastres naturales.

La visión de un sólo hombre puede haber comandado a China hacia una nueva dirección, pero fue el genio del pueblo chino quien lo hizo posible.

"Secretos de la Ciudad Prohibida" es una coproducción del Centro de Comunicación Intercontinental de China y la BBC.

El Pueblo en Línea


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