Los secretos de la Ciudad Prohibida: testimonio actual de 600 años de sabiduría china

2017-08-12

¿Qué es lo primero que te viene a la cabeza al pensar en la Ciudad Prohibida? ¿Beijing? ¿Muros rojos y azulejos amarillos? ¿El hogar de los Emperadores de las Dinastías Ming (1368-1644) y los Qing (1644-1911)? ¿Patrimonio cultural?

Con su magnífica arquitectura y sus joyas culturales de mil colores, la Ciudad Prohibida atrae diariamente a multitud de visitantes llegados de todo el mundo.

Bautizada por la lluvia y acariciada por el viento de los últimos 600 años, es hoy en día mucho más que un símbolo cultural. Es un tesoro repleto de sabiduría y artesanía esperando a ser descubierto.

Recientemente , un video mostrando cómo la estructura de una réplica de la Ciudad Prohibida era capaz de soportar la fuerza de un terremoto nivel 10 en la escala Richter se hizo viral en las redes sociales. Ciudadanos chinos y extranjeros quedaron sorprendidos de la resistencia antisísmica de la arquitectura de antiguos palacios chinos como la Ciudad Prohibida.

En sus 600 años de historia, este complejo arquitectónico ha sobrevivido a más de 200 seísmos de importancia, incluyendo el mortal terremoto de Tangshan, en el norte de China, ocurrido en 1976 y el cual alcanzó un nivel de 7.8 en la escala Richter.

¿Cómo es posible que la Ciudad Prohibida haya resistido intacta a terremotos de tal intensidad?

Para descubrir la respuesta, se construyó una única réplica de la estructura del palacio sobre una plataforma capaz de simular terremotos de diferentes fuerzas.

Una vez el simulacro alcanzó el nivel 10, las piedras que conforman la base del templo comenzaron a desplazarse. Sin embargo, la estructura de madera permaneció estable.

De acuerdo con los expertos, las estructuras tradicionales de los edificios de la Ciudad Prohibida, conocidas como “dougong” y “sunmao”, funcionan como los amortiguadores de un coche de alta gama.

“Esta una magnífica demostración de la excelencia de la arquitectura china tradicional” afirma un experto internacional.

El video ha alcanzado un elevado número de “likes” por parte de los internautas.

Los secretos de la Ciudad Prohibida y su resistencia contra las inundaciones

En julio de 2016, grandes tormentas azotaron Pekín durante 55 horas consecutivas, dando lugar a inundaciones en carreteras y edificios. El agua estancada dentro de la Ciudad Prohibida, sin embargo, pudo drenarse en únicamente 20 minutos.

Imágenes de los dragones de piedra escupiendo litros de agua por la boca crearon sensación en las redes.

Para ser exacto, las bases de cada una de las plataformas de los tres pabellones principales en la Ciudad prohibida cuentan con un total de 1142 cabezas de dragón esculpidas en piedra, a través de las cuales fluye eficazmente el agua.

Además, el desnivel entre las entradas norte y sur del complejo equivale a un total de dos metros, proporcionando una inclinación favorable para el drenaje automático del agua.

Es posible encontrar acequias, alcantarillas y sumideros en cada rincón de la Ciudad Prohibida, conformando un sistema interno de desagüe masivo. De esta manera, el agua estancada es automáticamente redirigida a través de diferentes canales hacia los fosos o “Zhongnanhai”.

Este sistema tiene una historia incluso más antigua que el palacio mismo. Según los documentos históricos, ha protegido con éxito a la Ciudad Prohibida de posibles inundaciones a lo largo de la historia, sin importar la ferocidad de las lluvias.

De hecho, este antiguo sistema conforma incluso hoy en día el 90% del alcantarillado útil del Palacio.

Armas secretas durante el verano—refrigeradores y congeladores.

Hoy en día tenemos a nuestra disposición aire acondicionado y ventiladores eléctricos para soportar el calor del verano. Pero esto no siempre ha sido así, ¿cómo soportaba el “Hijo del Cielo” los sofocantes días de agosto dentro de la Ciudad Prohibida?

El estilo arquitectónico de esta construcción fue crucial a la hora de mantener contentos a los miembros de la corte imperial. En primer lugar, las paredes del palacio eran lo suficientemente gruesas como para aislar las estancias internas del exterior, manteniéndolas frescas. Además, las habitaciones se conectaban a través de pasillos, ofreciendo cobijo constante a los emperadores contra el sol y el calor.

El primer refrigerador eléctrico del mundo nació en 1923. Sin embargo, ya en las Dinastías Ming y Qing, existían neveras comúnmente utilizadas para combatir el calor del verano dentro los palacios. Estas estaban hechas de madera, con incrustaciones de metales de baja conductividad térmica. De esta manera era posible ralentizar el proceso de derretimiento de los cubos de hielo en su interior. Su cubierta tenía pequeños agujeros a través de los cuales circulaba el aire frío, refrescando así las estancias.

Cantidades enormes de hielo se almacenaban cuidadosamente en bodegas diseñadas a tal efecto. Hoy en día, las antiguas bodegas de hielo reales se han transformado en áreas de servicio para turistas.

Xinhua


INFORMACIONES ÚTILES