Seis pasos en la preparación de los ravioles

2017-03-06

En la preparación de los ravioles, un manjar típico chino, hay algunos pasos claves que determinan el sabor, tales como la elección de los ingredientes, la preparación del relleno, la masa, la envoltura, el hervor, etc. A continuación detallamos seis pasos que aseguran el sabor delicioso de los ravioles chinos.

1. Elegir los ingredientes y picar la carne

Picar la carne a mano es el primer paso clave para hacer los ravioles. No se necesitan muchas técnicas, basta con picarla una y otra vez de derecha a izquierda.

Los ingredientes de los ravioles chinos son variados, pero en términos generales el relleno está compuesto por un tipo de carne y verduras de buen sabor.

2. Preparar el relleno

Las verduras que se pueden añadir en los rellenos se dividen en dos grupos, uno con sabor pesado y otro con sabor ligero. El primer grupo incluye puerro, anís y camarón seco, mientras el segundo grupo contempla col china, calabaza, apio y chufa. Claro, hay otros ingredientes de carácter medio, tales como hongo seco, tomate y huevo.

Después de picar todos los ingredientes y añadir los condimentos necesarios, se mezclan durante cierto tiempo con la misma fuerza. Si los ingredientes son muchos, hay que poner un poco agua para aumentar la calidad del relleno. Sin embargo, en el caso de las verduras que contienen una alta proporción de agua, se les debe quitar primero el agua.

3. Amasar la harina y hacer círculos

Se amasa la harina con agua fría o templada. Cuando termina el proceso, se tapa la masa con una tela húmeda, para que descanse un rato. Luego se toman porciones de masa y se enrollan hasta formar cordones que se cortan en porciones de 1 cm de largo y se aplastan con la palma mano para formar un medallón. Se estiran los bordes de cada medallón de masa con un palo, rotándolo constantemente, hasta que queden en forma de círculo.

4. Armar

Se dispone una cucharada de relleno en el centro de los discos de masa, se moja los bordes con agua y se cierra con dos dedos formando una medialuna.

Es un paso que necesita de paciencia y fuerza, por eso sería mejor que todos los familiares participen. No es necesario que todo el mundo utilice la misma técnica, pues la diversidad puede hacer los ravioles aún más interesantes.

5. Tropa de ravioles

Después del armado, se ponen los ravioles en una placa hecha de bambú y embadurnada con un poco de harina cruda. No se deben dejar mucho tiempo en la placa, lo correcto es hervirlos enseguida.

6. La primera boca

Ante los ravioles ya cocinados, a quien no le importe si están muy calientes puede probarlos primero. De hecho, el sabor del primer bocado no es nada especial, pero los demás nos hacen preguntarnos sucesivamente si los ravioles están totalmente cocinados, si son ricos o si son salados. Esa escena convierte el primer bocado en un paso importante.

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