El Templo del Rey Dragón, localizado al noroeste del Templo de la Gran Misericordia, es también conocido como el Convento del Dragón de la Primavera. Fue construido en los inicios de la Dinastía Qing.
Al entrar al templo, lo primero que uno se encuentra es un manantial cuyo sonido al burbujear rompe el silencio existente en la zona. El manantial brota de debajo de la colina detrás del segundo patio y fluye cruzando el primer patio saliendo a través de un grifo tallado en piedra en forma de cabeza de dragón vertiéndose en el lago. El agua de este lago está fluyendo eternamente, es clara y dulce por lo que nunca se congela.
Detrás del lago se encuentra el Salón del Rey Dragón, que acorde con la leyenda, es la residencia del Rey Dragón. El salón está rodeado de bambú verde muy frondoso.
El Pabellón del Ocio Reclinado y el Pabellón para Escuchar el Manantial, ambos construidos mirando a la montaña, son perfectos lugares para observar las colinas distantes.
Cabe recalcar que en diversos lugares de los templos se pueden encontrar inscripciones en caligrafía realizadas por el Emperador Qianlong.